Donatella Spectacular

Cuando contacte con Donatella no esperaba lo que iba a encontrarme después ni lo que iba a cambiarme. Era mi primera vez, quería experimentar, quería ver hasta que límites me podía llevar y que iba a estar dispuesto a hacer. Le pedí que me dominará, que me hiciera hacer lo que ella quisiera y me pidió que comprará un dildo, lo más grande posible, por lo que cumplí sus deseos. Al llegar a su apartamento iba muy nervioso, me recibió despampanante, había andado bastante y estaba con poca respiración, además de los nervios. Mientrás me ayudaba a quitarme el abrigo, sin previo aviso, me cogió por detrás, metió sus manos en mi camiseta y comenzó a sobarme los pezones mientras su gran miembro se pegaba a mi culo, lo notaba crecer y me excitaba. Me susurraba que me relajará, que vería lo que iba a disfrutar y que eso que había allí detrás iba a hacerme gozar. No pude evitar soltar un gemido, el efecto había funcionado, estaba bajo su embrujo. Se dirigió a la cama y se sentó en ella, abriendo sus piernas, donde podia ver su gran paquete, aprisionado y me dijo que me acercará. Me dijo que pusiera mi cara a unos centimetros, que solo observará, no podía tocar, y ella se iba contoneando, excitandome, diciendome qeu si me gustaba lo que veia. Sentia calor, me fui quitando ropa y ahi la tenia, ante mi, como una diosa a la que no podía tocar, que me tenia embelesado. Viendo que tenía el efecto que esperaba, me dijo que lo chupara, pero solo con el tanga puesto y ahi me tenia, con mi boca ansiosa y mi lengua loca notando su olor y calor, queriendo mas. Sin previo aviso, se la saco, una diosada enorme, erecta y perfecta, pero me dijo que me volviera a alejar, que volviera a observar. Se empezó a pajear delante de mi, yo estaba que no podia, asi que hice lo mismo. Me decia que si me gustaba lo que veia, que si me la iba a comer, que era toda para mi, que la iba a disfrutar y yo no paraba de rogarle que me dejara chupar aquella maravilla. Me hizo un gesto para que me acercara y no dude, me la meti entera. La sensacion era sublime, aquella gran polla me estaba talandrando la boca y la garganta y yo gozaba, mas aun escuchando sus gemidos. Tras un rato, me dijo de parar y me hizo esperar mientras iba al baño a preparar su siguiente parte. Tras unos poco minutos me hizo entrar, desnudo y ella igual. Me esperaba sentada y habia colocado el dildo en la pared del baño, me dijo que me pusiera a 4 patas, delante de ella y que fuera chupando ese dildo como si fuera la polla de un desconocido. No podia negarme, chupaba sin parar mientras ella se pajeaba, no me dejaba hacerle nada a ella, solo mirarla. Estaba absorto en succionar que no me percate que se habia colocado detras de mi, estaba preparandose y la situacion me estaba volviendo loco. Alli estaba ella, colocando su punta en la apertura de mi culito. Lo que vino a continuaciòn superaba mis expectativas: sentí una oleada de dolor y placer al mismo tiempo indescriptible, era grande, muy grande, más de lo que había imaginado y deje de chupar, gemi y grite de ambos sentimientos, pero no queria que parara. Ella se detuvo, preocupada por mi y el ruido, pero le dije que no parara. Metio algo mas y yo no podia contenerme, sentia que me rompia, mi culo no estaba preparado, pero lo anhelaba. Me dijo de parar e ir a la cama, me coloco el culo en el borde y comenzo a bombearme, cada vez mejor, el dolor se iba tornando en mas placer, cada vez iba mejor, yo no paraba de morder las sabanas para no gritar, me pegaba a ella lo que podia porque deseaba mas. Viendo esto, me hizo levantarme, coloco una almohada en el suelo y me hizo tumbarme boca arriba. Se pajeo encima de mi, me dijo que levantara las piernas por encima de mi cabeza, que le enseñara mi culo. Eso hice y entonces se acerco a mi. Esa fue la posicion perfecta, al fin consiguio clavarmela entera, mi culo era uno con su polla y comenzo a bombearme fuertemente. Le dije que no parara, que nunca parara, que delicia, que placer, ya era suyo del todo, lo que quisiera y deseara era suyo. El ruido de su bestialidad en mi culo y nuestros gemidos era un afrodisiaco mas. De reprente me la saco, y me señalo una pared y dijo que me pusiera de rodillas de espalda a ella. Asi hice y ella se puso delante de mi, como la diosa que era, sabia lo que venia: me dijo que me tocara, que ambos nos correriamos al mismo tiempo, que abriera la boca y recibiera mi premio. No pude cumplir su mandato de correrme al mismo tiempo, me inundo de su deliciosa leche, mi cara se deleito con el su caliente nectar y entre el olor, sabor y calor, me fui como nunca en mi vida, parecia que el alma se me salia. No puedo dejar de recomendarla, deberiais de darle una oportunidad, no puedo dejar de acordarme de ella y solo espero que vuelva para poder hacerle otra visita.